El periodista tiene la responsabilidad individual - social de ejercer el compromiso de ser veraces y
respetar la objetividad en el análisis de los acontecimientos. La cuestión es
verificar y verificar desarrollando la contextualización de los sucesos.
Para quienes quieren ejecutar un periodismo basado en credibilidad deben
mantener un compromiso inviolable de la verdad como principal valor noticioso.
Y es que si de credibilidad y verdad hablamos, debemos suponer que eso implica
actos de honestidad y reflexión por parte del periodista.
El tema de objetividad en el trabajo periodístico se torna importante al
momento de desarrollar ese compromiso social. Dicha función objetiva resulta
casi imposible por lo que a las personas les resulta complicado despojarse de
sus creencias e ideas individuales, en este caso la subjetividad puede
prevalecer en ese quehacer. A pesar de ello, en el camino de la búsqueda de la verdad,
el periodista debe aproximarse lo más cerca posible a la objetividad. Para ello
Jesús Erney Torres menciona: “La labor periodística
está gravemente expuesta a la tergiversación de la verdad y por ende la manipulación
que produce la información inadecuada de los hecho. Es entonces cuando se hace necesario,
teniendo en cuenta la responsabilidad social del periodista, hacer la recopilación
lo más completa posible de datos, fuentes y documentos que acreditan lo que
está diciendo con lo que está pasando”
El periodista desde la verificación y análisis de datos tiene la potestad “de
destapar”, de poner al manifiesto información
oculta o “hacer visible” algo que los demás desconocen, pero si maneja el
concepto según Kapuscinski de tomar consciencias de que ellos trabajan con la
materia más delicada del mundo: la gente, y “con nuestras palabras, con lo que
describimos sobre ellos podríamos terminar arruinándoles la vida. He allí la relevancia
de un buen periodismo ejercido con responsabilidad.
Así el periodista para alcanzar la mayor credibilidad posible debe estar
atento para entregar una información veraz, analizando verazmente la información
y he aquí un dato importante: la manipulación de las fuentes, y es que ellas
con el poder que ameritan las fuentes pueden utilizar al periodista. Para lo
que María Elena Gronemeyer menciona que el periodista suele ser criticado por
las fuentes “El periodista no entiende de lo que se le esta hablando; el
periodista no indaga la noticia; el periodista se equivoca en los datos que
selecciona y en su simple transcripción y redacción: es la queja habitual de
las fuentes de información”, eso podría decirse de los periodistas y para ello también
deben estar preparados.
Contrariamente el gran error del periodismo es la falta de análisis, confrontación
de fuentes, escasa documentación, y falta de una profunda investigación,
eso lleva a que los periodistas actúen con
cierta ignorancia y con vaga inmediatez frente a los hechos que atañen a
sociedades enteras.
Según Silvia Pellegrini la
credibilidad del periodista no termina con la satisfacción de un poder
coyuntural o mediático, ella está directamente condicionada por la valoración consciente
o inconsciente que hace el receptor de
la utilidad de los datos que puede obtener.
Es importantes resaltar que frente a la sobreabundancia de información accesible en páginas de Internet,
el periodista deber ejercer con mucho más responsabilidad su oficio, por lo que
el periodista deberá trabajar un periodismo creíble y de precisión.
A manera de conclusión el periodismo
que triunfará será aquel que no se influenciara por el poder empresarial o
lucrativo sino será el que desarrolle en su máxima plenitud la calidad de una información.
Y la calidad de información trabaja
en conjunto con transparencia, credibilidad, confianza y juego limpio. Eso es
lo que merece la audiencia ,más que todo como derecho y parte de respeto.
VINCULACIONES:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2954612
http://intellectum.unisabana.edu.co:8080/jspui/bitstream/10818/6161/1/127616.pdf
Periodismo y visibilidad :el laberinto de la transparencia
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