"El proceso de comunicación para el desarrollo es entendido como una forma de
comunicación planificada y dirigida a un público objetivo concreto, centrada en
fomentar el desarrollo y que persigue fortalecer el cambio social, para que los
individuos puedan conocer cuáles son sus derechos y puedan reivindicarlos. Se trata de
un proceso de comunicación necesariamente participativo y horizontal, en el que lo que
se pretende es que participe en él cuanta más gente mejor. De hecho, se tiene
preferencia por la participación de aquellas personas que usualmente quedan excluidas
de los procesos sociales. Este es, sin duda, uno de sus objetivos principales: dar voz a
aquellas personas que no la tienen"
http://www.razonypalabra.org.mx/N/N81/M81/08_LaraOlabe_M81.pdf
"La comunicación para el desarrollo destaca la necesidad de apoyar los sistemas de comunicación
recíproca que propicien el diálogo y permitan que las comunidades se manifiesten, expresen sus
aspiraciones e intereses y participen en las decisiones relacionadas con su desarrollo"
http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/CI/CI/pdf/communication_form_development_oslo_c4d_pda_es.pdf
"La Comunicación para el Desarrollo, es el diseño sistemático y el uso de actividades de participación,
enfoques de comunicación, métodos y medios para compartir información y conocimiento entre
todos los socios en un proceso de desarrollo rural, para asegurar el entendimiento mutuo y el
consenso que lleva a la acción. Tiene como fin facilitar la participación de la población en todos los
niveles del proceso de desarrollo, para identificar e implementar políticas apropiadas, programas
y tecnologías para prevenir y reducir la pobreza con el fin de mejorar las estrategias de vida de la
población, de una manera sostenible"
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/011/y5793s/y5793s01.pdf
"La comunicación y desarrollo como campo de estudio se remonta a finales de los años 1940s, al finalizar la II Guerra Mundial y como resultado del éxito alcanzado por el denominado Plan Marshall liderado por los Estados Unidos en el proceso de reconstrucción económica de Europa ...El papel de la comunicación en este paradigma se orienta entonces a promover procesos de cambio a través de la introducción de innovaciones en un sistema social haciendo uso de los medios de comunicación masiva y de la influencia que podían ejercer los líderes de opinión en personas y comunidades. Como lo plantea el modelo de dos pasos (two-step flow), la innovación se promueve a
través de:Los medios a los lideres de la opinión ,los lideres de opinión a la comunidad/individuos"
http://portalcomunicacion.com/uploads/pdf/49_esp.pdf
sábado, 29 de noviembre de 2014
sábado, 20 de septiembre de 2014
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA A PARTIR DE LA PARTICIPACIÓN DE LA AUDIENCIA Y EL QUEHACER RADIALÍSTICO.
Título: LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA A PARTIR DE LA
PARTICIPACIÓN DE LA AUDIENCIA Y EL QUEHACER RADIALÍSTICO.
Autor: Lucero Ruiz Montenegro
Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo
Resumen:
El papel de las audiencias cambió y pasaron a ser actores
activos quienes en búsqueda de una lectura crítica de los medios empezaron a
apostar por aquellos contenidos que enriquecerían la formación de su ciudadanía,
en el caso de la radio el escenario cambió y los oyentes pasaron a ser usuarios
con sentido crítico y responsable del ejercicio de su ciudadanía. Asumieron un
poder de selección que los involucrara como sujetos activos frente a la cantidad
de mensajes mediáticos: Sin importar la ubicación social de las gentes, su género,
edad e incluso nivel educativo, se percibe una actitud crítica hacia los
contenidos de los medios de comunicación, tanto en la información noticiosa
como en los formatos de entretenimiento y ficción.
El poder de la audiencia fortaleció el ejercicio
de su libertad y empezó a priorizar los contenidos que contribuían significativamente a su
desarrollo: Una tarea muy bien realizada por las radios comunitarias o empresas
socialmente responsables, quienes asumieron esa necesidad de educar a las
audiencias para la formación del sentido crítico de la población y su desarrollo.
La radio como facilitadora de este proceso asumió la responsabilidad
de generar programaciones que ayuden y contribuyan con las construcción y
empoderamiento ciudadano: Pensar para qué y para quienes pensamos la programación
es centrarnos en un perfil radial que parta desde quién lo diseñamos, la audiencia propia .La
programación así se convertiría en una labor
acompañada de una investigación
más que cuantitativa, cualitativa ,la cual llegue a acercarse a las verdaderas
experiencias de la ciudadanía. Un ejercicio comunicacional incidental.
La radio en su posición de contribuir en la creación de
sentidos educativos se aleja de esa transformación constante de seducción que
ejercen los poderes mediáticos sobre la audiencia y la “industria de la cultura”.
Desde allí nos planteamos la idea de promover la información para la formación.
Una información como un saber sobre las realidades humanas
actuales con proyección e interés social, una actividad que se enfrenta al
contenido mediático, una falsa propuesta de desarrollo que se presenta a través
del avance tecnológico y científico, una aceptación aún lastimosamente tácita
de los contenidos por parte de algunas personas.
Palabras Clave:
Ciudadanía, audiencia, participación ciudadana,
programación, desarrollo.
Desarrollo del Texto:
LA VOZ DE LAS AUDIENCIAS FRENTE AL NUEVO ESCENARIO
RADIOFÓNICO:
Los oyentes pasaron a ser usuarios, y el escenario
radiofónico cambió ante la necesidad de soslayar esos vacíos mediáticos planteados.
Entender la audiencia nos traslada hacia el conocimiento de diversas opiniones sobre
las cuales podríamos definirla : “La audiencia de una emisora de
radio es la relación que -medida en términos de escucha- se establece entre uno
o varios productos radiofónicos difundidos por dicha emisora durante un
determinado período de tiempo y el conjunto, potencial o efectivo de hogares o
individuos heterogéneos, dispersos, variables y anónimos receptores de tales
mensajes”.
La
participación de las audiencias de plantea entendiendo dicho término como “una de las
necesidades básicas de los seres humanos. Pero, desde luego, toda participación
solo es posible a partir de procesos comunicativos. Para entender mejor el
contenido de la propuesta es necesario señalar que las necesidades no son
carencias sino potencialidades que impulsan al ser humano en la conquista de su
propia realización. Las necesidades son el estímulo para la búsqueda y los
satisfactores son los caminos para la realización de dichas necesidades”
Pero el
concepto no sólo consta de descripción de términos sino también de realidades: “La
audiencia puede definirse como el conjunto de individuos que entran en contacto
con un medio, en este caso la radio, por un tiempo determinado. Dicho de este modo
resulta comprensible que la audiencia sea el principal destinatario del medio y
el objetivo hacia el cual se dirige toda su actividad y el contenido de sus
menajes. En este sentido, los programadores de la radio han tenido siempre un
particular interés en cuantificar a sus oyentes, tratando de averiguar, por
ejemplo, el tiempo, el lugar de escucha o la emisora seleccionada. Aun así, no
es ésta la única información que importa conocer y los programadores pueden
tener también un interés especial por conocer cuáles son los motivos que llevan
a un oyente a escuchar una determinada emisora, qué grado de atención le presta
y qué opinión le merece un programa” (Portilla y Herrera, 2004: 161).
El cambio
de la audiencia como sujeto activo , partícipe de la construcción de sentido
crítico frente a los medios no sólo ha partido de la oferta que la radio ha
propuesto para su empoderamiento sino que existe también una necesidad de las
audiencias por educarse como respuesta a la misma formación de sentido crítico
y propio ejercido desde su plena libertad de elección pero también desde esa
necesidad de alejarse de impactos mediáticos que lo único que hacen es cegarlos
ante sus propias problemáticas y realidades:
La acción comunicativa genera cultura colectiva y esto es lo que hace que los
seres humanos seamos constructores de la historia. Ante esto queda atrás la
idea de que los medios de comunicación son los principales factores para el
desarrollo de la ciudadanía “Los
estudios sobre recepción mediática pasan a desarrollarse en diferentes países
de América Latina, intensificándose sobre todo a partir de finales de los años
80 y centrándose principalmente en la relación televisión y audiencia. Como
premisa esencial de esta vertiente, está la percepción de que, aunque los
procesos mediáticos intervienen básicamente en la conformación de las
interacciones, memorias e imaginarios sociales, los individuos son sujetos
activos en todo proceso de comunicación, capaces de conferir usos específicos a
los contenidos (y sentidos) ofrecidos por los medios”
En este contexto y gran cambio empieza cobrar sentido la importancia
de aprender a leer los medios y pensar que la participación y la comprensión en la
comunicación implica reconocernos como sujetos
de la comunicación no como objetos encerrados en la dupla emisor receptor, sino
como sujetos capaces de lenguaje y de acción. Pero una buena lectura de medios consiste
en más que eso, se trata de crear sentidos propios: “Se requiere entonces
formar no solamente en la decodificación de los caracteres aparentes, sino en
el significado y en el sentido de los conceptos que permanecen ocultos en los
formatos mediáticos, indagando en los sentimientos que se producen sobre la
audiencia y sobre las posibles intenciones de los productores del formato, bien
sea para informar o para entretener”
A partir de estas explicaciones la audiencia llega a tomar
un poder mayor en el desarrollo de la programación radial y es así como los
diferentes actores sociales llegan a tener cierto protagonismo, como los niños
por ejemplo. “En el paradigma del protagonismo la participación supone un salto
cualitativo ya que se reviste de exigencias que afectan al conjunto del proceso
del ejercicio de su derecho a la actoría social. Los discursos sobre derechos,
conllevan consecuencias en los ámbitos social y político Por ello hablar de participación
infantil protagónica no es una mera adjetivación, no es un simple atributo que
se agrega a la participación infantil sino que quiere alertar sobre el sentido
sustantivo de dicha participación, colocando a los niños y niñas como actores
sociales y no como meros ejecutores o consentidores de algo”. Se requiere, entonces,
educar a las audiencias, desde la base, desde los primeros años de estudio
escolar. Con elementos de análisis que les permitan tempranamente leer,
discernir y tomar acciones particulares sobre los contenidos de los medios. Es
decir, formar una audiencia intelectual en cada persona, más libre y con
voluntad”
En cuanto a esos entornos las relaciones entre medio
audiencia van cambiando y los actores sociales se acercan cada vez más a la
construcción de la ciudadanía a ello añadámosle el papel de la radio, un medio
por el cual la participación más que devenir de una cuestión de poder y de ejercicio
de poder, contribuye a los cimientos de dinámicas de un tejido social que crea
relaciones y por qué no soluciones.
LA PROGRAMACIÓN CIUDADANA DESDE EL EJERCICIO RADIAL: UN
MEDIO PARA LA FORMACIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA
El nuevo enfoque por tratar de proponer un medio como la
radio que parta desde la formación de una ciudadanía mucho tiene que ver con el
tipo de programación que se desarrolla. De allí parte el hecho de que la radio
en su valor educativo se fije un gran reto:
Contribuir con una información para la formación.
Ante ese gran reto, se presenta un panorama según Juan
Guillermo Buenaventura: “La
programación se constituye como documento abierto a la construcción de una historia social de
la cultura contemporánea…En la programación radial se hace presente la
escritura de la industria cultural. Con los medios se construye/desconstruye la hegemonía; se
intenta hacer cotidiano lo que no necesariamente lo es. La hegemonía es, activa o pasivamente,
aceptación, la hegemonía requiere (y muchas veces encuentra) pueblo, es decir audiencias. Pero no
solo eso. La programación radial muestra la complejidad de la industria contemporánea de la cultura.
Grave herejía!
Ahora, en la búsqueda de reflejar ese acontecer de la
audiencia y el ejercimiento de su verdadera ciudadanía, nos preguntamos ¿Un
estudio de sintonía o estudio de mercado revelará lo que a la audiencia
realmente le interesa? Para ello Buenaventura añade: “En la confrontación entre
programación y estudios de sintonía se nos revela una ciudad apasionada por las
noticias. De pronto apasionada por la espectacularidad discursiva que han
adquirido los noticieros radiales…su gusto por el espectáculo, la sensación y
el melodrama”.Un escenario donde no hay garantía de que los sentidos apropiados por la recepción sean
los mismos que proponen los productores de los medios de comunicación, ya que
los receptores negocian permanentemente esos sentidos en base a sus
experiencias y prácticas individuales y colectivas. En esta línea, la
investigación en recepción ayuda también a revelar las contradicciones y
conflictos en el seno de las industrias culturales y de las instituciones
comunicativas “donde coexisten diversos proyectos que luchan por dominar y
entran en conflicto.
Si tomamos a la construcción de una ciudadanía frente a ese
panorama, se sostiene que es el conjunto de una programación , el cual parte
del análisis de un escenario comunicativo que se construya a partir de la
participación de los diferentes actores sociales quienes puedan expresarse
,luchar y encontrarse en un consenso social y comunicativo determinado.
Tomando esta perspectiva educativa, Kaplun afirma que para
entender a los medios como un todo educativo, es hablar de potenciar la palabra
de los otros -más que ampliar las audiencias para la propia- como tarea
esencial de los comunicadores y las radios comunitarias, por ejemplo han sabido
desarrollar este enfoque muy bien.
Entendiendo que la comunicación y la participación son dos
vertientes importantes en el desarrollo de las necesidades de la humanidad, las
radios comunitarias como empresas responsables socialmente han entendido muy
bien que la participación acompañada de la comunicación permite un posible
desarrollo armónico de las comunidades, entendiendo así que: “…Puede afirmarse que la comunicación, a través de
diferentes lenguajes, es uno de los rasgos distintivos de la especie humana. La
comunicación es la estrategia más importante
que ha utilizado la humanidad para su
propio progreso”
El papel de las radios comunitarias, indudablemente ha
fortalecido y creado nuevas relaciones de medio-audiencia donde la radio como
intermediario más que un simple emisor ha gestionado proyectos comunicativos para
el desarrollo de pequeñas y grandes comunidades:
“Hablar de discursos “generadores de sentido” significa
pensar que además de los contenidos intelectuales y cognitivos hay en ellos
significaciones emotivas, construidas a partir de la mirada de mundo y de realidad
que tienen quienes los construyen “Ante esto Van Dijk añade, refiriéndose a la
cercanía de la radio hacia de la cotidianidad y cultura de la ciudadanía: “La elección de palabras, incluso más que los
modelos sintácticos, se asocia usualmente con el estilo del discurso (…) La
elección de palabras específicas puede señalar el grado de formalidad, la
relación entre los participantes en el habla, la inserción institucional o
grupal del discurso, y en especial las actitudes y, en consecuencia las
ideologías del hablante”
En el ejercicio de las emisoras comunitarias las
alternativas de información que ofrece ésta, depende mucho de la constitución
de una programación alternativa para la ejecución del empoderamiento ciudadano,
cuya incidencia permita tratar a la audiencia como un sujeto activo dónde los
micrófonos se abran al público para “Ventilar
los asuntos públicos que afectan a la sociedad, para escuchar voces y versiones
diferentes sobre necesidades, problemas y propuestas de solución”
Tratando a la radio como el “medio de comunicación
más generoso “es posible ejercer con ella más posibilidades por trabajar con la
ciudadanía que otros medios. De allí el tratamiento de una programación radial
que parta del reflejo de una sociedad implica también, un trabajo minucioso, de
investigación, de conocer, de generar ritmos radiales que vayan acorde con el
acontecer de la ciudadanía y es sobretodo una cuestión de vincularse.
"El
estilo está relacionado directamente con el perfil de la emisora. ¿Qué vamos a
ofrecer al oyente? ¿Qué novedades, qué géneros y formatos desarrollaremos,
tomando en cuenta lo que brinda la competencia y lo que demanda el público? ¿Cuáles
son los ejes temáticos, transversales a toda la programación, que dan
coherencia a la misma". En esta búsqueda, "se trata de conocer los
hábitos de trabajo y ocio de nuestro público objetivo para adecuar los horarios
de los programas en función de la vida cotidiana. (...) Los ritmos de la radio
son constantes y, como los de la naturaleza, crean hábito. Por eso, los
programas sueltos o incluso interdiarios nunca han dado mucho resultado. (...)
La periodicidad óptima para un programa de radio es la diaria, de lunes a
viernes. Los programas de fin de semana también captan mucha audiencia"
La
Investigación por buscar el perfil de una emisora radial implica que a través
de ella exista una relación más cercana a la cotidianidad, por eso la radio
tampoco es un ente lejano de los llamados estudios de audiencia, como lo
plantea López Vigil : “A través de estudios más extensos y
complejos, que recogen información general sobre audiencia y el escenario
radiofónico, o que profundizan en los modelos gerenciales de la conducción de
distintas radios. En esta línea encontramos técnicas que exigen la
participación de expertos en el diseño y ejecución de investigaciones como los
sondeos de audiencia, estudios cualitativos de recepción de radio, análisis de
discurso, entrevistas a profundidad, historias de vida, etc. Estudios estos que
van más allá de lo que actualmente ofrecen algunas empresas dedicadas a la
medición de rating”
Dejar de
asumir que al hablar de investigación no sólo nos referimos aquel análisis
cuantitativo que busca medir algo que en la libertad de una ciudadanía es difícil
de cuantificar existe esa idea de que cuando la investigación radiofónica
cuando es parte de una emisora , se asume como una gran herramienta para
diseñar un estudio de ejecución participativa , es decir apoyado de una mezcla
de elementos cuantitativos pero también cualitativos que reflejen la realidad y
hagan válida la investigación. Dada esta
utilidad, que la evolución de los estudios de medición esté ampliamente marcada
por las demandas del sector publicitario no es un hecho que tenga que
sorprendernos. La prueba más destacada de esta influencia es que, en cada país,
se ha consolidado un único estudio. Es verdad que ello responde a un acuerdo
entre los medios y el sector publicitario (1), pero era ésta una característica
imprescindible para poder establecer el precio de la audiencia-mercancía”
Un ejemplo
claro de la utilización de otras herramientas para lograr la construcción de
ciudadanía a través de las radios es la ejecución de recursos tecnológicos ,lo
cual asocia cada vez más a la Audiencia con la Radio : “Las radios con perfil
educativo y opción popular caminan hacia la adopción de las nuevas tecnologías
(digitalización de audios por computadoras, uso de satélite y de líneas
"muertas" con retorno, automatización en todas sus áreas y
departamentos, comunicación electrónica y navegación por Internet), creación y potencializarían
de las redes de radios comunitarias y participativas, y a la capacitación de
sus equipos humanos, manteniendo sus utopías liberadoras y concientizadoras,
dentro del nuevo y permanente discurso sobre la opción por los sectores
excluidos y el desarrollo de la participación ciudadana y la democratización de
la palabra”
El ejercicio radial, entonces, se plantea desde la
actividad de lograr un ambiente propicio de desarrollo que construya, que
unifique la ciudadanía y que promueva contenidos descifrables dentro de su
libertad y capacidad de discernir una información que contribuya a la
formación.
Tener en cuenta que los escenarios radiofónicos cambiaron,
implica que los nuevos proyectos comunicacionales deberían proponer contenidos
perfilados como educativos .De allí parte nuestra responsabilidad de ejercer
nuevos enfoques, de proponer a la radio como un medio facilitador e intermediador,
en cuyo ejercicio prevalezca los pilares de una construcción ciudadana y
empoderamiento en todos los sentidos posibles. :“En los escenarios del
futuro, la radio no debe amoldarse solamente a las leyes de oferta y demanda
que marca la competitividad como resultado de la multiplicación de la oferta
audiovisual, sino que fundamentalmente debe hacerlo a las exigencias de avance
del propio medio (...). Todo ello conduce (...) a que el discurso radiofónico
debe tomar determinadas formas de especialización para buscar una ubicación
diferenciada en la red de ofertas para el consumo de mensajes, sin renunciar a
la creatividad ni limitar su papel a un simple aparato de distribución de los
mismos”
Finalmente entendemos que los medios de comunicación no son
los principales actores ni los culpables de las problemáticas sociales: “El
debate sobre si son buenos o malos se ha dado en infinidad de contextos. Pueden
ser buenos como pueden ser malos para la persona y para la sociedad. Son las acciones
de los comunicadores y periodistas detrás de las redacciones, las cámaras o los
micrófonos, las que dan luz o sombra a las historias reales o ficticias que se empaquetan
en los diferentes formatos mediáticos”
Referencia
Bibliografíca:
EL ROL DESDE EL EJERCICIO RADIAL
LA VOZ DE LA AUDIENCIA
EL ROL DESDE LA ACADEMIA
miércoles, 18 de junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
miércoles, 16 de abril de 2014
Lo necesario para la radio.
Autora:
Lucero Ruiz Montenegro
RESUMEN
Más que un
locutor, debe ser un amigo que inspire confianza y que con sus palabras nos
tenga prendidos a la radio. Ser locutor es cuestión de vocación, pues la voz no
lo llega a ser todo cuando no se posee ese don.
Complementariamente
con el trabajo del locutor, existe la necesidad de una construcción radiofónica
que conmueva y que transmita, para ello lo más cercano es el género dramático,
el cual parte del mundo fantasioso que utiliza la radio y nos encamina por un
mundo inimaginable.
¿Y la creatividad?
Pues se tomará en cuenta desde el uso de recurso cortos y concisos, los cuales
en poco dicen muchos y nos adentran amenamente hacia diferentes temas: las
cuñas radiofónicas, no las de tinte publicitario sino las utilizadas para
convencer sobre una idea de mejoramiento de la calidad de vida.
PALABRAS
CLAVES: locutor, lenguaje radiofónico, narrativa radiofónica, género dramático,
cuñas radiofónicas.
DESARROLLO
Enfrentar al
miedo, al ridículo y a los nervios es el reto por el que pasan los
locutores quienes se inician en el quehacer radial, es aceptable
que sientan eso ya que también son personas .Lo inaceptable seria dejarse
ganar por aquel temor de hablar en radio .¿Se imagina a un locutor con una voz
temblorosa al hablar?, sería muy aburrido, automáticamente se cambiaría de
emisora.
Un buen
locutor tendrá que llenar hasta el último rincón de su cuerpo de aire, para
poder decir todo lo que quiere decir. Y sobre todo para que no se note ni la
mas mínima “traba” al hablar. Sí que es un gran esfuerzo.
La radio siempre ha existido, pero es el locutor quien ha podido
conectarnos con ella. La radio no puede hablar por si misma, empieza a tener
vida cuando hay alguien que habla por ella y se manifiesta de tal manera que
haya un verdadero intercambio. Sin que el locutor olvide que detrás de una
cabina radial, hay una audiencia que lo espera y está dispuesto a escucharlo: “Son “actores sonoros”, al igual que las
palabras jadeantes, convulsas e instantáneas del reportero (el hombre que
reacciona ante el acontecimiento, se funde con él y, de algún modo, escribe con
la voz la historia en el momento en el que se está haciendo)” http://telos.fundaciontelefonica.com/telos/articulocuaderno.asp@idarticulo=5&rev=60.htm
Pensar en la
audiencia y tornarse como parte de ella, deberá ser una de las características
principales con las que el locutor trabaje.
¿Y la
naturalidad? También es importante, las personas no quieren escuchar a un
locutor con una voz fingida, engalanada ni discriminatoria. Desean que se
les incluya dentro de ese lenguaje radiofónico, es decir que se utilice un
lenguaje amigable, fácil de entender y sobretodo fresco.
Un locutor de oficio, es que se olvida de sus problemas haciendo que el
radioescucha no se de cuenta de su mal estado de ánimo. Así el radiodifusor
que priorice a su audiencia por encima de todo, será un locutor de
corazón y de espíritu.
Se necesita de personas que dialoguen con la audiencia mas no que lean
estrictamente una pauta o guion radiofónico. Se trata de hacer radio, de
hablar con el público e interactuar con él sin importar las barreras físicas de
la comunicación, la distancia: “El éxito de los mensajes se debe no tanto a los
temas que tratan, a las argucias ideológicas, sino, sobre todo, a los recursos
expresivos que utilizan. Yesos recursos constituyen una réplica lo más cercana
posible de las expresiones comunes de la gente” http://186.5.95.155:8080/bitstream/123456789/201/2/CIESPAL%20%20Prieto%20Daniel.pdf
Cabe resaltar que el radiodifusor que no tenga claro lo que quiere decir
o no entienda su propio mensaje, no deberá ni acercarse al
micrófono,
pues confundirá a todos con su discurso.
Decir que un radialista tiene que hacer su trabajo por vocación,
no quiere decir que puede salir a decir lo que a él le parezca, eso no tiene
que confundirse. Si bien es cierto la tarea del locutor es conectarse con el
radioyente, éste no puede hablar sin tener algún criterio. Puesto que la
locución también exige preparación, y lo que
se aprende se gana con la experiencia.
Para mencionar otra de las facultades que acompañan al trabajo de un
buen locutor, se dice que aquella persona que tenga el valor para hablar en
radio tendrá también que saber improvisar, para seguir charlando con el público
sin que este pierda el interés.
Lo fantástico de la radio cae sobre la responsabilidad de una persona
detrás de ella: Un locutor, pero sus géneros a lo largo del tiempo también la
han embellecido, y es que la narrativa utilizada en el género dramático,
resulta ser lo más significativamente sonoro para los radioescuchas.
Al no disponer de una
referencia visual directa, como sucede en la televisión, la narración
radiofónica exige unos cuidados especiales que permitan al oyente en todo momento
la comprensión fácil e inmediata del discurso. La descodificación radiofónica
tiene como
única referencia sensorial la
narración sonora (Rodríguez Bravo, 1998)
Así debido a la carencia visual que posee la radio, ellas está tremendamente condicionada y limitada por
otras dos características inherentes al
soporte radio: la desaparición fugaz del mensaje y la no retornabilidad. Esas particularidades influyen
de forma determinante en la narrativa radiofónica y obligan a construir los
mensajes adaptándose a las necesidades
del medio. La claridad y la sencillez se
imponen como normas obligadas dentro de un género drmático que si bien
quiere cautivar tiene que tener mucho cuidado con no confundir, y es que no es
fácil adaptar siempre los relatos e esas exigencias, especialmente los
dramáticos, donde abundan las
construcciones retóricas y todo tipo de licencias estéticas y figuras
literarias. La traducción a un lenguaje radiofónico que respete la fidelidad
del texto original y que sea compatible con las peculiaridades del medio
requiere una gran habilidad por parte de los guionistas.
Y es que la narrativa radiofónica centrada en los géneros
dramáticos es arduamente trabajada ya que el resultado de crear mundos sonoros
inimaginables y propios para los escuchas,requiere una delicada
construcción y adaptación de los personajes, así como el reflejo de las
evoluciones espacio-temporales que se producen en las escenas y en los relatos ,
debido, en gran parte, a la falta de una referencia visual que ayude a
situarlos y definirlos de forma automática, como sucede en la televisión. Por ello,
es necesario suplir esas limitaciones con
las pertinentes descripciones verbales, y en el caso de los dramáticos utilizar
el registro adecuado para que el oyente perciba el personaje con sus
características físicas y psicológicas.
De allí parte la exquisitez y lo fantástico que resulta la narrativa
radiofónica en el género dramático donde se recrean situaciones ,se mueven a
los personajes con la mayor fidelidad
posible al texto literario que se utiliza, tanto si está basado en casos reales
como si es un relato ficticio. Todo esto implica un trabajo que transmita a
través de diferentes voces,sensaciones que definan características de los
elementos que forman parte del entorno en el que se encuentran los actores. http://revistas.ua.pt/index.php/prismacom/article/viewFile/588/540
Lo creativo también se hace presente en el formato radiofónico, y es que
muy aparte de provenir de una creatividad hija desde sus inicios de la
publicidad, los formatos cortos también han contribuido a que la radio pueda
generar más allá de un mundo sonoro , una iniciativa de cambio o desarrollo:
Las cuñas, pero educativas.
El corto formato como la cuña basada en una pretensión de promocionar o
dar a conocer algo es trasladado a un fin educativo, donde lo que se quiere
convencer de la manera más creativa con ideas que ayuden a mejorar su calidad
de vida: “Los hombre y las mujeres de la comunidad para hacer bien su trabajo
necesitan estar sanos
CONCLUSIONES
Un buen locutor cautivara, utilizando todos los recursos posibles que le
permitan estar cada vez más cerca de su público. Un locutor que tenga aquel
objetivo trazado mantendrá miles de personas a la espera de la transmisión de
su programa.
Pero una radio no sólo necesita a un buen personaje como locutor, sino a
un género que haga vivir y cautivar a la audiencia: el género dramático, y
también un toque de creatividad conciso y claro: una cuña radiofónica.
AUDIOS PROPIOS
EL MUNDO DE LA RADIO
AUTORA: Lucero Ruiz Montenegro
RESUMEN
¿Quién no se ha estremecido o emocionado
tras escuchar algo conmovedor? Y es que lejos de lo que resulta explicar todo
el proceso que realiza nuestro oído al percibir un sonido, el sonido llega a
nosotros para causarnos algo, para comunicarnos algo.
En el caso de la radio y su desarrollo a lo
largo del tiempo, se ha conocido que la facultad prevaleciente que posee es el poder
de la imaginación mediante la infinidad de imágenes mentales que pueden recrear
en los oyentes o radioescuchas.
El proceso de la transmisión de una historia
radiofónica, guarda consigo un trabajo en conjunto:
De recursos sonoros que se mezclan para
enriquecer un mensaje que necesita reforzarse y contextualizarse a través de la
voz hecha palabra, efectos, planos sonoros, etc.
Se aporta además que la creatividad es la esencia, la cual hace
que todo discurso radiofónico se haga atractivo y emotivo para los radioyentes.
De allí parte todo. El objetivo es cautivar y mediante la creatividad ante todo,
eso puede ser posible.
En el siguiente trabajo también se tomará en
cuenta a la expresividad como una herramienta para llegar a la credibilidad a
través de un mensaje radiofónico estructurado a partir de un buen empleo de
recursos sonoros. Como añade Merayo...El
público pide verdad, pero también reclama su derecho a la belleza
Ahora cuando se propone la creatividad ante
todo, se hace una pausa para repensar en la actualización e innovación de la
radio, y es que para que la radio apueste por innovar su formato, no debe o no
debería abandonar su esencia informativa. Puesto que se dice que si bien la
radio necesita relacionarse con su audiencia, es necesario llegar a ellas a
tras de una vinculación con método creativos.
PALABRAS CLAVE: Recursos sonoros, mundo sonoro, creatividad, mensaje
radiofónico, credibilidad, esencia informativa.
DESARROLLO:
LO INCREÍBLE DEL MUNDO SONORO DE LA RADIO
Desde siempre y hasta que tengamos esa capacidad de escuchar, el sonido
ha llegado a nosotros por nuestra decisión o sin proponérnoslo, pues
desde que empezamos a vivir , las voces, gritos, palabras, música no han
escapado de nuestro entorno.
Las
imágenes mentales que el sonido genera se abren paso hacia la infinidad, debido a que el oído por ser un
órgano eminentemente visual nos traslada a altos niveles de imaginación lo que
no podría causarnos ver una simple imagen en televisión. La
televisión nos dice como son las cosas, como tienen que ser y como debemos
percibirlas, la radio en cambio con su poder puede trasladarnos a un mundo
diferente, un mundo personal a través de la captación de un sinnúmero de sonidos,
un mundo propio. “Como el oído al que se dirige, la radio es
un medio de comunicación íntimo, casi privado. Al principio, no fue así. El
antiguo receptor de tubos, en aquellos años dorados, ocupaba el centro de la
casa y convocaba a toda la familia. Ese puesto lo ocupa hoy la televisión. En
realidad, los radialistas le agradecemos a la pequeña pantalla el haber
liberado a nuestro medio de esa función espectacular. Ahora la radio puede
concentrarse en su lenguaje más específico, el de los sentimientos, y en su
carácter de compañía personal” http://radioteca.net/media/uploads/manuales/2013_10/ManualUrgenteRadialistas.pdf
Y es así que al hablar del mundo sonoro de la radio
y la capacidad que tiene de llevarnos a otros lugares, circunstancias o
acontecimientos, recurrimos al proceso más importante que se da gracias a ella;
la imaginación, cualidad más
representativa e idéntica de la radio. Y es que dicho medio hace que nuestra
mente fantasee un mundo propio libremente y sin limitaciones : “Sin
contar con que la radio es el lugar adecuado para que la música ,esa otra
voz,despliegue su fascinación ,su encantamiento.La radio y la música se juntan
,se comprenden;ellas , a la manera de una yunta,labran adentro se nuestro ser
,hunden sus ritmos,sus acentos,en cada pedazo de nuestra geografía
corporal.Música y radio .Poesía y palabra.El hombre siempre ha sido un esclavo
del sonido,hecho compás,de la palabra vuelta canto” http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/signoypensamiento/article/view/3010/2318
De esa manera, la creatividad lleva a la
imaginación y ese es el caso de la radio, pues si bien es cierto que
la radio nos invita a recrear imágenes mentales, existe detrás de ella un
proceso que lo causa: la creatividad. Los recursos sonoros y la capacidad para
administrarlos y usarlos son fuente de la creatividad. Así el lenguaje radial y
más aún el fenómeno radiofónico en sí, está repleto de ensoñación y de
imaginación desbordante. Siendo un receptor ciego e invisible, el escucha de
radio compensa la situación, con los mil ojos de fantasía.
RECURSOS SONOROS : EXPRESIVIDAD Y CREDIBILIDAD
Respecto a lo anterior, cuando se habla del mundo sonoro al que nos
traslada la radio, vale resaltar que ello se debe a un manejo de recursos sonoros y elementos de la radio y su lenguaje, los
cuales se combinan para trasladar lo que
se quiere plasmar a un escenario sin telón, donde los micrófonos solo cumplen
el trabajo de transmitir voces humanas,
tonalidades ritmos, coloración, movimientos, texturas, efectos, impostaciones,
y más. http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/signoypensamiento/article/view/3010/2318
Ahora tomando en cuenta una acotación físico-funcional
,tocariamos el recurso más utilizado dentro de la radio, es decir el de la voz
humana, precisando que ella es causa de un conjunto de órganos que se unen para
producirla, trabajada desde un aparato fonador pasando por una serie de
elementos articuladores. Así se conoce que la producción vocal es una actividad
motora producida por músculos, pertenecientes a diferentes zonas del cuerpo
humano y cuyas funciones corresponden a otros sistemas vitales del hombre, de
manera que gracias a la capacidad que posee el hombre para reunir
aquellos elementos en una acción conjunta para producir sonidos y darles
un significado convencional, es parte de la creación de lenguaje para la
comunicación http://www.psicopol.unsl.edu.ar/mayo2007_nota4.pdf)
Así la voz a través de las formación de sonidos vacuos
que se reúnen en un conjunto de cuerdas vocales forman palabras que cuando se
trasladan al mundo de un medio como la radio, nos llevan a conocer, entender y
presenciar los diferentes acontecimientos: arengas, protestas, avisos de
solidaridad, historias de terror, saludos, dedicatorias, etc.
A partir de allí ,las palabras son tan
importantes en la radio que Romo asegura
que “en la radio no hay acción ni
comunicación sin palabra” y añade:
“La palabra radial está ahí para convencer, aconsejar, acariciar, recordar, evocar,
convocar, provocar, halagar; pero nunca para murmurar, insultar, regañar,
alejar”
Refiriéndonos nuevamente a la palabra,
mencionaríamos al conjunto de recursos sonoros que la acompañan y la complementan: la música,
los efectos sonoros y el silencio, cuya significación viene determinada por el
conjunto de los recursos técnico expresivos de la reproducción sonora y el
conjunto de factores que caracterizan el proceso de percepción sonora e
imaginativo visual de los radioyentes.
Ahondando más en los recursos sonoros ,se explica que lejos de que la radio
se enfoque en el fondo más que en la forma, la estética y la belleza refuerzan
el mensaje radiofónico, empujándolo a que junto con los recursos sonoros
utilizados y bien aprovechados sea más creíble.
Para lo que Merayo añade: El público no
sólo tiene derecho a discursos con sólidos argumentos que se presentan en
enunciados conceptualmente perfectos. El público pide verdad, es cierto, pero
también reclama su derecho a la belleza. A veces, por no cuidar el envoltorio,
o lo que es lo mismo, por descuidar las formas, nuestros mensajes pierden el
atractivo de la belleza. Es así como nosotros acabamos perdiendo al público.
Por eso cuando pensamos al lenguaje radiofónico como una obra de arte que permita crear imágenes
más precisas e impactantes en la mente del destinatario, es necesario elegir,
combinar y emitir los elementos sonoros de la manera más adecuada posible, en
el momento preciso y en el espacio de tiempo conveniente. Cuanto mayor sea la
precisión con la que se armonizan todos estos aspectos –palabras, músicas,
efectos y silencios– más rico y sugerente resultará el mensaje, y por lo tanto,
más atractiva, comprensible y efectiva la comunicación.
Por ello en cuanto a recursos sonoros y
expresividad se trata, los locutores también actúan para crear imágenes
mentales en el oyente, sobretodo para dotar de expresividad a las palabras ,
aunque en este caso, sin valerse del lenguaje corporal. A pesar de ello, los
recursos estrictamente sonoros son múltiples y el periodista debe conocerlos y
dominarlos para hacer efectiva la presentación de su mensaje. Los elementos
sonoros de la radio ofrecen al periodista un amplio abanico de posibilidades
para que estructure su mensaje, mediante la correcta utilización y combinación
de los elementos del lenguaje radiofónico y la elección de los géneros. Todo
ello con el fin último de interesar, persuadir y seducir a quien escucha desde
el otro lado. Así se aborda también la
expresividad como el resultado de un proceso creativo, que se pone al servicio
del contenido para modelarlo y embellecerlo de cara a lograr la atención del
oyente.
“En
definitiva, la forma que proporcionamos a la estructura y presentación del
mensaje se traduce en nuestra mejor tarjeta de presentación. Por eso, las
informaciones más expresivas son las que resultan más atractivas porque
conceden valor a la estética, la consideran provechosa –la belleza ha sido
reconocida históricamente en todas las civilizaciones- y, como consecuencia, la
persiguen. La expresividad al servicio de la comunicación, se convierte en la
señal que determina el brillo y la fuerza de nuestro trabajo”
A pesar de lo mencionado, las
características de la radio— inmediatez, rapidez, brevedad, proximidad— no
justifican la pobreza en la forma expresiva. En ningún manual de radio
encontraremos indicaciones para prescindir de reportajes, entrevistas, música o
efectos, aunque, en la práctica, se utilizan en pocas ocasiones. Lógicamente,
la palabra es la protagonista de los formatos radiales, pero esto no quiere
decir que haya que despojar el relato del resto de los recursos sonoros: “No
hay ninguna razón que obligue a construir un relato radiofónico únicamente con
palabras” http://dspace.si.unav.es/dspace/bitstream/10171/8246/1/20090619134325.pdf
¿Y NUESTRA AUDIENCIA?
¿Conviene innovar la radio? Se dice que la
creatividad acompaña a la radio para ser entretenido el mensaje radiofónico y
embellecerlo a través del manejo de recursos sonoros, pero la radio puede
también sólo conservar y prevalecer ese respeto hacia la mayor fidelidad
posible de lo que sucede en el lugar de los hechos, hablaríamos de la esencia informativa de la radio la cual se
convierte en el mayor recurso optado por ella. Un gran dilema.
De lo dicho anteriormente, se aclara que si
bien la radio no debe perder su esencia netamente informativa, es necesario
buscar métodos creativos para llegar a nuestra audiencia, comunicarnos y
vincularnos con ella.
Así ante la problemática de perder la
esencia informativa, la radio se propone cambiar su oferta radiofónica puesto
que la actualidad de dicho medio lo implica.
En ese transcurso de optar por un cambio
creativo se ha tomado en cuenta atender los comportamientos sociológicos de la
audiencia, para conocerla mejor, para adaptar sus programaciones a las
necesidades y circunstancias de sus escuchas. ¿Pero lo creativo implica solo
eso? Pues se puede decir que más que cambiar los formatos o perder la esencia informativa,
creíble y auténtica de la radio, conviene más que todo vincularnos con nuestra
audiencia, conocerla, saber su problemática, pero sobretodo llegar a ellos de
la manera más creativa posible y ello conlleva a manejar recursos sonoros que
faciliten la creación del mundo sonoro al que quiere llevarnos y con el cual
busca que nos identifiquemos.
CONCLUSIONES
A modo de conclusión se diría que la esencia de
la radio nace desde la facultad que tiene para generar en nosotros infinidades
de imágenes mentales. Cabe resaltar que si bien existen los distintos elementos
radiofónicos que recrean y hacen posible el mensaje, si no hay una utilización
de ellos con plena creatividad el significado de la historia se perderá.
De la creatividad parte todo, desde la creación de un guion radial, el tipo de
personajes, hasta el modo en cómo se desenvuelven los papeles.
Ahora cuando mencionamos la infinidad de
imágenes mentales que creamos a partir de las difusiones radiales, es preciso apuntar
sobre aquellos otros recursos de acompañamiento que hacen posible todo lo
que el medio quiere transmitirnos: el uso de la voz y la palabra, la
constitución de planos sonoros y efectos, los cuales se presentan como un
soporte que contribuye a lograr ambientes de verosimilitud.
Y al hablar de verosimilitud, hablamos de credibilidad,
de un mensaje radiofónico constituido mediante una belleza y estética que complemente
lo que se quiera informar, trasladando de esa manera los acontecimientos que
quieren proyectarnos, así la comunicación a través de la radio se hace más efectiva,
más comprensible, más cercana a la realidad, más creíble.
Si una radio aprende a utilizar bien sus recursos dentro de
un marco provechoso de su lenguaje radiofónico, cautivará a la audiencia, su
palabra brillará, sabrá contar más que narrar, hará volar la imaginación de su
público, será más escuchada gracias a un mensaje entendible y autentica
pues se desarrollara en torno a una determinada cultura y lo más importante se
convertirá en un espacio más inclusivo partiendo toda su labor desde el ejercicio
de la creatividad para ejercer dicho lenguaje radiofónico.
Pero cuidado con la creatividad, su exageración y su mal uso,
puede hacer perder la esencia de la
radio : la realidad informativa.
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