AUTORA: Lucero Ruiz Montenegro
RESUMEN
¿Quién no se ha estremecido o emocionado
tras escuchar algo conmovedor? Y es que lejos de lo que resulta explicar todo
el proceso que realiza nuestro oído al percibir un sonido, el sonido llega a
nosotros para causarnos algo, para comunicarnos algo.
En el caso de la radio y su desarrollo a lo
largo del tiempo, se ha conocido que la facultad prevaleciente que posee es el poder
de la imaginación mediante la infinidad de imágenes mentales que pueden recrear
en los oyentes o radioescuchas.
El proceso de la transmisión de una historia
radiofónica, guarda consigo un trabajo en conjunto:
De recursos sonoros que se mezclan para
enriquecer un mensaje que necesita reforzarse y contextualizarse a través de la
voz hecha palabra, efectos, planos sonoros, etc.
Se aporta además que la creatividad es la esencia, la cual hace
que todo discurso radiofónico se haga atractivo y emotivo para los radioyentes.
De allí parte todo. El objetivo es cautivar y mediante la creatividad ante todo,
eso puede ser posible.
En el siguiente trabajo también se tomará en
cuenta a la expresividad como una herramienta para llegar a la credibilidad a
través de un mensaje radiofónico estructurado a partir de un buen empleo de
recursos sonoros. Como añade Merayo...El
público pide verdad, pero también reclama su derecho a la belleza
Ahora cuando se propone la creatividad ante
todo, se hace una pausa para repensar en la actualización e innovación de la
radio, y es que para que la radio apueste por innovar su formato, no debe o no
debería abandonar su esencia informativa. Puesto que se dice que si bien la
radio necesita relacionarse con su audiencia, es necesario llegar a ellas a
tras de una vinculación con método creativos.
PALABRAS CLAVE: Recursos sonoros, mundo sonoro, creatividad, mensaje
radiofónico, credibilidad, esencia informativa.
DESARROLLO:
LO INCREÍBLE DEL MUNDO SONORO DE LA RADIO
Desde siempre y hasta que tengamos esa capacidad de escuchar, el sonido
ha llegado a nosotros por nuestra decisión o sin proponérnoslo, pues
desde que empezamos a vivir , las voces, gritos, palabras, música no han
escapado de nuestro entorno.
Las
imágenes mentales que el sonido genera se abren paso hacia la infinidad, debido a que el oído por ser un
órgano eminentemente visual nos traslada a altos niveles de imaginación lo que
no podría causarnos ver una simple imagen en televisión. La
televisión nos dice como son las cosas, como tienen que ser y como debemos
percibirlas, la radio en cambio con su poder puede trasladarnos a un mundo
diferente, un mundo personal a través de la captación de un sinnúmero de sonidos,
un mundo propio. “Como el oído al que se dirige, la radio es
un medio de comunicación íntimo, casi privado. Al principio, no fue así. El
antiguo receptor de tubos, en aquellos años dorados, ocupaba el centro de la
casa y convocaba a toda la familia. Ese puesto lo ocupa hoy la televisión. En
realidad, los radialistas le agradecemos a la pequeña pantalla el haber
liberado a nuestro medio de esa función espectacular. Ahora la radio puede
concentrarse en su lenguaje más específico, el de los sentimientos, y en su
carácter de compañía personal” http://radioteca.net/media/uploads/manuales/2013_10/ManualUrgenteRadialistas.pdf
Y es así que al hablar del mundo sonoro de la radio
y la capacidad que tiene de llevarnos a otros lugares, circunstancias o
acontecimientos, recurrimos al proceso más importante que se da gracias a ella;
la imaginación, cualidad más
representativa e idéntica de la radio. Y es que dicho medio hace que nuestra
mente fantasee un mundo propio libremente y sin limitaciones : “Sin
contar con que la radio es el lugar adecuado para que la música ,esa otra
voz,despliegue su fascinación ,su encantamiento.La radio y la música se juntan
,se comprenden;ellas , a la manera de una yunta,labran adentro se nuestro ser
,hunden sus ritmos,sus acentos,en cada pedazo de nuestra geografía
corporal.Música y radio .Poesía y palabra.El hombre siempre ha sido un esclavo
del sonido,hecho compás,de la palabra vuelta canto” http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/signoypensamiento/article/view/3010/2318
De esa manera, la creatividad lleva a la
imaginación y ese es el caso de la radio, pues si bien es cierto que
la radio nos invita a recrear imágenes mentales, existe detrás de ella un
proceso que lo causa: la creatividad. Los recursos sonoros y la capacidad para
administrarlos y usarlos son fuente de la creatividad. Así el lenguaje radial y
más aún el fenómeno radiofónico en sí, está repleto de ensoñación y de
imaginación desbordante. Siendo un receptor ciego e invisible, el escucha de
radio compensa la situación, con los mil ojos de fantasía.
RECURSOS SONOROS : EXPRESIVIDAD Y CREDIBILIDAD
Respecto a lo anterior, cuando se habla del mundo sonoro al que nos
traslada la radio, vale resaltar que ello se debe a un manejo de recursos sonoros y elementos de la radio y su lenguaje, los
cuales se combinan para trasladar lo que
se quiere plasmar a un escenario sin telón, donde los micrófonos solo cumplen
el trabajo de transmitir voces humanas,
tonalidades ritmos, coloración, movimientos, texturas, efectos, impostaciones,
y más. http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/signoypensamiento/article/view/3010/2318
Ahora tomando en cuenta una acotación físico-funcional
,tocariamos el recurso más utilizado dentro de la radio, es decir el de la voz
humana, precisando que ella es causa de un conjunto de órganos que se unen para
producirla, trabajada desde un aparato fonador pasando por una serie de
elementos articuladores. Así se conoce que la producción vocal es una actividad
motora producida por músculos, pertenecientes a diferentes zonas del cuerpo
humano y cuyas funciones corresponden a otros sistemas vitales del hombre, de
manera que gracias a la capacidad que posee el hombre para reunir
aquellos elementos en una acción conjunta para producir sonidos y darles
un significado convencional, es parte de la creación de lenguaje para la
comunicación http://www.psicopol.unsl.edu.ar/mayo2007_nota4.pdf)
Así la voz a través de las formación de sonidos vacuos
que se reúnen en un conjunto de cuerdas vocales forman palabras que cuando se
trasladan al mundo de un medio como la radio, nos llevan a conocer, entender y
presenciar los diferentes acontecimientos: arengas, protestas, avisos de
solidaridad, historias de terror, saludos, dedicatorias, etc.
A partir de allí ,las palabras son tan
importantes en la radio que Romo asegura
que “en la radio no hay acción ni
comunicación sin palabra” y añade:
“La palabra radial está ahí para convencer, aconsejar, acariciar, recordar, evocar,
convocar, provocar, halagar; pero nunca para murmurar, insultar, regañar,
alejar”
Refiriéndonos nuevamente a la palabra,
mencionaríamos al conjunto de recursos sonoros que la acompañan y la complementan: la música,
los efectos sonoros y el silencio, cuya significación viene determinada por el
conjunto de los recursos técnico expresivos de la reproducción sonora y el
conjunto de factores que caracterizan el proceso de percepción sonora e
imaginativo visual de los radioyentes.
Ahondando más en los recursos sonoros ,se explica que lejos de que la radio
se enfoque en el fondo más que en la forma, la estética y la belleza refuerzan
el mensaje radiofónico, empujándolo a que junto con los recursos sonoros
utilizados y bien aprovechados sea más creíble.
Para lo que Merayo añade: El público no
sólo tiene derecho a discursos con sólidos argumentos que se presentan en
enunciados conceptualmente perfectos. El público pide verdad, es cierto, pero
también reclama su derecho a la belleza. A veces, por no cuidar el envoltorio,
o lo que es lo mismo, por descuidar las formas, nuestros mensajes pierden el
atractivo de la belleza. Es así como nosotros acabamos perdiendo al público.
Por eso cuando pensamos al lenguaje radiofónico como una obra de arte que permita crear imágenes
más precisas e impactantes en la mente del destinatario, es necesario elegir,
combinar y emitir los elementos sonoros de la manera más adecuada posible, en
el momento preciso y en el espacio de tiempo conveniente. Cuanto mayor sea la
precisión con la que se armonizan todos estos aspectos –palabras, músicas,
efectos y silencios– más rico y sugerente resultará el mensaje, y por lo tanto,
más atractiva, comprensible y efectiva la comunicación.
Por ello en cuanto a recursos sonoros y
expresividad se trata, los locutores también actúan para crear imágenes
mentales en el oyente, sobretodo para dotar de expresividad a las palabras ,
aunque en este caso, sin valerse del lenguaje corporal. A pesar de ello, los
recursos estrictamente sonoros son múltiples y el periodista debe conocerlos y
dominarlos para hacer efectiva la presentación de su mensaje. Los elementos
sonoros de la radio ofrecen al periodista un amplio abanico de posibilidades
para que estructure su mensaje, mediante la correcta utilización y combinación
de los elementos del lenguaje radiofónico y la elección de los géneros. Todo
ello con el fin último de interesar, persuadir y seducir a quien escucha desde
el otro lado. Así se aborda también la
expresividad como el resultado de un proceso creativo, que se pone al servicio
del contenido para modelarlo y embellecerlo de cara a lograr la atención del
oyente.
“En
definitiva, la forma que proporcionamos a la estructura y presentación del
mensaje se traduce en nuestra mejor tarjeta de presentación. Por eso, las
informaciones más expresivas son las que resultan más atractivas porque
conceden valor a la estética, la consideran provechosa –la belleza ha sido
reconocida históricamente en todas las civilizaciones- y, como consecuencia, la
persiguen. La expresividad al servicio de la comunicación, se convierte en la
señal que determina el brillo y la fuerza de nuestro trabajo”
A pesar de lo mencionado, las
características de la radio— inmediatez, rapidez, brevedad, proximidad— no
justifican la pobreza en la forma expresiva. En ningún manual de radio
encontraremos indicaciones para prescindir de reportajes, entrevistas, música o
efectos, aunque, en la práctica, se utilizan en pocas ocasiones. Lógicamente,
la palabra es la protagonista de los formatos radiales, pero esto no quiere
decir que haya que despojar el relato del resto de los recursos sonoros: “No
hay ninguna razón que obligue a construir un relato radiofónico únicamente con
palabras” http://dspace.si.unav.es/dspace/bitstream/10171/8246/1/20090619134325.pdf
¿Y NUESTRA AUDIENCIA?
¿Conviene innovar la radio? Se dice que la
creatividad acompaña a la radio para ser entretenido el mensaje radiofónico y
embellecerlo a través del manejo de recursos sonoros, pero la radio puede
también sólo conservar y prevalecer ese respeto hacia la mayor fidelidad
posible de lo que sucede en el lugar de los hechos, hablaríamos de la esencia informativa de la radio la cual se
convierte en el mayor recurso optado por ella. Un gran dilema.
De lo dicho anteriormente, se aclara que si
bien la radio no debe perder su esencia netamente informativa, es necesario
buscar métodos creativos para llegar a nuestra audiencia, comunicarnos y
vincularnos con ella.
Así ante la problemática de perder la
esencia informativa, la radio se propone cambiar su oferta radiofónica puesto
que la actualidad de dicho medio lo implica.
En ese transcurso de optar por un cambio
creativo se ha tomado en cuenta atender los comportamientos sociológicos de la
audiencia, para conocerla mejor, para adaptar sus programaciones a las
necesidades y circunstancias de sus escuchas. ¿Pero lo creativo implica solo
eso? Pues se puede decir que más que cambiar los formatos o perder la esencia informativa,
creíble y auténtica de la radio, conviene más que todo vincularnos con nuestra
audiencia, conocerla, saber su problemática, pero sobretodo llegar a ellos de
la manera más creativa posible y ello conlleva a manejar recursos sonoros que
faciliten la creación del mundo sonoro al que quiere llevarnos y con el cual
busca que nos identifiquemos.
CONCLUSIONES
A modo de conclusión se diría que la esencia de
la radio nace desde la facultad que tiene para generar en nosotros infinidades
de imágenes mentales. Cabe resaltar que si bien existen los distintos elementos
radiofónicos que recrean y hacen posible el mensaje, si no hay una utilización
de ellos con plena creatividad el significado de la historia se perderá.
De la creatividad parte todo, desde la creación de un guion radial, el tipo de
personajes, hasta el modo en cómo se desenvuelven los papeles.
Ahora cuando mencionamos la infinidad de
imágenes mentales que creamos a partir de las difusiones radiales, es preciso apuntar
sobre aquellos otros recursos de acompañamiento que hacen posible todo lo
que el medio quiere transmitirnos: el uso de la voz y la palabra, la
constitución de planos sonoros y efectos, los cuales se presentan como un
soporte que contribuye a lograr ambientes de verosimilitud.
Y al hablar de verosimilitud, hablamos de credibilidad,
de un mensaje radiofónico constituido mediante una belleza y estética que complemente
lo que se quiera informar, trasladando de esa manera los acontecimientos que
quieren proyectarnos, así la comunicación a través de la radio se hace más efectiva,
más comprensible, más cercana a la realidad, más creíble.
Si una radio aprende a utilizar bien sus recursos dentro de
un marco provechoso de su lenguaje radiofónico, cautivará a la audiencia, su
palabra brillará, sabrá contar más que narrar, hará volar la imaginación de su
público, será más escuchada gracias a un mensaje entendible y autentica
pues se desarrollara en torno a una determinada cultura y lo más importante se
convertirá en un espacio más inclusivo partiendo toda su labor desde el ejercicio
de la creatividad para ejercer dicho lenguaje radiofónico.
Pero cuidado con la creatividad, su exageración y su mal uso,
puede hacer perder la esencia de la
radio : la realidad informativa.
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