Nadie lo dudaba, su hermosura enloquecía a cualquier muchacho pero su
corazón tenía un solo dueño.Bella, como le habían puesto por nombre, era la muchacha más bonita del pueblo.
Siendo la princesa,sus padres le había prohibido radicalmente acercarse a
cualquier muchacho que no fuera de su condición económica.
Su madre era una mujer muy controladora,quien se casó con su padre a causa de un conjuro mágico.Su
identidad era incierta para muchos,sólo algunos sabían que era una hada mala
disfrazada de mujer.
El gran amor de Bella sobrepasaba todas las barreras.Veía todas las noches a
escondidas a Felipe ,un mercader de clase social baja,quien le habría prometido
amor verdadero.
Nadie sabía de aquel oculto pero grande amor, hasta que un día el mayordomo
de la casa vio a Felipe trepar por el balcón del cuarto de Bella y avisó rápidamente
al rey.
La furia se hizo presente en el castillo, la hermosa joven desobedeció las
reglas y tendría un duro castigo.
“Ese inútil muchacho no es para ti, no te conviene Bella.Entiéndelo”,dijo
el Rey.
“Papá yo lo amo,él también me ama “dijo Bella.
El enfado de su padre cada vez era peor,daba vueltas y vueltas por el
castillo sin encontrar explicaciones.
Inmediatamente la madre de Bella se acercó y se puso al tanto de todo.Pidio
calma al rey y dijo que ella trataría de solucionar todo.
Esa noche fue a visitar a Felipe para que le pida alejarse de su hija, pero
Felipe la amaba y se oponía. “Nunca me alejare de ella, tendrían que matarme primero.
Yo la amo”
“No voy a matarte, te hare algo peor. No sabes de lo que soy capaz. Te
convertiré e una bestia tan horrible y miserable que Bella no querrá ni mirarte
“dijo la reina. Y así transformó al joven muchacho en una horrible Bestia.
La Bestia pensaba que nunca más volvería a ver a Bella y si llegara a verla
ella lo aborrecería por su apariencia física.
Al enterarse Bella de la maldad de su madre, lloró desconsoladamente. Aun
así su amor era tan grande que seguiría amando a la Bestia sobre todas las
cosas y circunstancias.
Bella visito a la Bestia en la celda en la que se encontraba y de ninguna
manera se asustó ni aborreció de él,al contrario le dijo que esperaría el
tiempo que durara el conjuro, para marcharse con él y ser muy felices. Por lo
pronto la Bestia no podría salir de la celda, pues como tal criatura significaba
una amenaza para la sociedad.
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